Me he calentado (otra vez)

 Soy como el Guadiana. Aparezco y desaparezco de esto.

¿Y qué es esto? Esto es WARHAMMER (si ponéis tono de Leónidas, mejor). Especialmente Warhammer Fantasy. Especialmente el Imperio de Warhammer Fantasy. Especialmente un ejercito temático de la ciudad de Berdenburgo del Imperio de Warhammer Fantasy.

Este blog tratará sobre este ejército completamente personal, con historias para cada regimiento y personaje. Pero como esta es la primera entrada, voy a poneros un poquito en antecedentes de donde vengo.

Llevo coleccionando Warhammer desde los 14 años aproximadamente. Lo primero (casi) fue la caja de 5ª de bretonianos y hombres lagarto, y era en pesetas, para que hagáis alguna cuenta.

Después de brujulear minis, ejércitos, opciones... acabé en Altdorf y allí me quedé. Me dediqué en exclusiva al Imperio. Todos tenemos nuestras razones para preferir un ejercito u otro. No os voy a aburrir especialmente con las mías.

Algunos hiperjugones tienen varios ejércitos, todos pintados, de fantasy, de 40000, necromunda... que envidia. Yo, después de 20 años, no sé si podría juntar 2500 puntos imperiales pintados. Eh, pero nunca lo he abandonado (mucho). He tenido épocas, algunas demasiado largas, de no coger un pincel, pero siempre he estado trasteando en foros, blogs, noticias, viendo minis que salen nuevas, otras marcas...

Y de vez en cuando con épocas, más cortas que las anteriores, que retomaba el pincel y añadía una unidad nueva u otro cañón a las filas Berdenburguesas. Nunca son suficientes cañones.

Si hasta he llegado a jugar varias partidas durante todos estos años. Creo que han sido 4. ¿O puede que 3?.

Hasta que hace unos años tuve una pequeña epifanía. Me encanta coleccionar, pintar y puede que incluso jugar (aún no lo sé, no he tenido suficiente experiencia para saber si me gusta o no). Pero lo que de verdad me encanta es tener MI ejercito. 

¿Y qué significa MI ejercito? Pues trasfondear (estoy convencido que esta palabra no existe) completamente mis miniaturas. No solo que tengan un esquema de pintura propio. Sino que todas las miniaturas que componen mi ejercito tengan una historia, una razón para sus colores, un motivo para llevar ese estandarte o ese casco.

No nos calentemos, no significa que cada lancero del regimiento de Los Cráneos Escarlata (ya os contaré quienes son) tenga nombre, apellido, genealogía y alergias concretas (aún). 

Significa que Los Cráneos Escarlata van todos de negro, con una calavera roja en el escudo y un estandarte de Morr por su historia (que sí, que ya os contaré).

Entonces me puse a escribir. Primero empecé con un trasfondo del origen del ejercito. Que es más que probable que sea la siguiente entrada. En forma de relato justifiqué porqué mis berdenburgueses van de negro y ocre, porqué los Caballeros del Ocaso tienen su sala capitular en la ciudad, etc.

Y desde ahí, empecé a escribir. Para que os hagáis una idea tengo escrito más trasfondo de regimientos (bastante más) que de miniaturas que tengo pintadas.

Y como he dicho, siempre he estado brujuleando en blogs y páginas.

He seguido muy muy de cerca (aunque ellos no lo sepan) especialmente a cargad, a leyendasenminiatura, y a muchos otros que os compartiré en el apartado de blogs que sigo (cuando sepa como configurarlo).

Pero la gran inspiración para crear este blog ha sido herrerodelreik, que básicamente se ha creado un blog para compartir los avances en su ejercito imperial.

Obviamente os comparto estos links porque me parecen blogs fundamentales para todos los que tengamos cierto cariño a fantasy en cualquier de sus formas.

Y ya está. El espiritú del blog será compartir con vosotros mis avances imperiales, tanto a nivel de trasfondo, compartiendo relatos e historias del ejercito, sus regimientos y personajes, como mis avances de pintura y modelismo (que alguna cosa de escenografía también he hecho).

Lo bueno es que tengo stock de historias para aburriros durante al menos 6 meses, así que espero que este blog dure, al menos, 3.

Sin más, agradeceros a aquellos que hayáis leido esto hasta aquí la paciencia, y nos vemos en la siguiente entrada.